LA TRANSFORMACIÓN DEL 4-2-3-1

Por: Daniel Durán

Mourinho comenzó en el Real Madrid con un esquema básico en su planteamiento, el 4-2-3-1. Le costó adoptar y encontrar una pareja para Xabi Alonso, inamovible en el centro del campo, Empezó los primeros meses con Khedira, el cual respondió de manera fenomenal, tras un bajón futbolístico de este, entró en escena Lassana Diarrá, y con más intermitencia Gago y Granero. Cambiaban jugadores, pero jamás ese esquema ni sistema de juego, pero desde hace unos partidos con al llegada de Emmanuel Adebayor, probó un cambio táctico, le resulto y le convenció. La libreta de Mourinho ya tiene dos variantes ensayadas.

Muchos acusaban a Mourinho de ser un entrenador ultra-defensivo, que solo se preocupada de defender y no de atacar, un técnico cuya virtud era mantener su portería a cero, y desde ahí intentar conseguir la victoria. Pues nada más lejos de la realidad, hemos podido ver a un Real Madrid goleador, a un técnico que no ha dudado en quitar a un central, para introducir un delantero, cuando más falta hacía, un técnico que en las últimas jornadas a cambiado su tan preciado 4-2-3-1 por el 4-1-3-2. ¿Qué técnico defensivo usa éste esquema?

El cambio no implica que el equipo pierda cierta solidez defensiva, ya que la suple con más posesión de balón, haciendo caso a esa máxima del fútbol que dicta: “La mejor manera de defender es con un buen ataque”. El puesto perjudicado sería claramente el del centrocampista defensivo, ese acompañante de Xabi, que quedaría relegado al banquillo, para dar entrada a Granero (Actual sustituto de Cristiano Ronaldo). Quedando Granero y Di María por bandas y Özil de enganche. Estos tres puestos son de vital importancia para que triunfe este esquema, cierto es que están en bandas Granero y Di María, pero no actúan como extremos puros en sí, si no que apoyan constantemente la salida del balón, con apoyos, paredes y pases en corto, ofreciéndose fácil para la salida del balón de Xabi Alonso, lo cual mejora al equipo en el centro del campo, Özil es el encargado de dar ese pase final, de romper la defensa con un pase, o abrir a banda, el director de orquesta. Con un Benzemá y un Adebayor en la zona más adelantada del equipo.

Ambos en la delantera, pero con papeles totalmente diferentes. Karim está demostrando cual es su verdadera posición, y no es precisamente la de un “9” goleador, sino la de segundo delantero, con movilidad y libertad, ahí es donde verdaderamente hace daño el francés. Mientras que “Manolito” (Ha confesado que le gusta que le llamen así) fija a los centrales en la zona más alta del campo, Karim se mueve a sus anchas, aunque transita con cierta continuidad la banda izquierda, la cual muchas veces queda náufraga ante el compromiso defensivo de los falsos extremos que la ocupan.

Tenemos ante nosotros un esquema que no deja huecos, que no deja zonas vacías, si el extremo izquierdo baja a defender, Benzema se coloca en esa posición, si es la banda derecha la que queda sin extremo, ocupa su sitio Adebayor, mientras que Benzema se coloca de delantero. Infinidad de permutas, coberturas y cambios de posiciones, que dan como resultado un equipo sólido, fuerte, peligroso y con un fútbol vistoso.

Muchos son los que ligan el buen juego del equipo, a la ausencia de Cristiano Ronaldo, no se podría estar más equivocado. Cierto es que con la presencia de un mediocentro con fútbol como lo es Granero, el equipo tiene más posesión y más criterio a la hora de sacar la pelota, pero no olvidemos que Granero está caído en banda, por lo tanto Cristiano Ronaldo podría ocupar perfectamente esa posición, su verdadera posición. Sumándole el plus de peligrosidad que otorga Ronaldo a cualquier plantilla en la que él esté de titular. Ronaldo no solo es potencial, velocidad, y gol. Si no que también sabe asociarse con sus compañeros, realizar paredes y pases en corto, Ronaldo no es un torpe jugador con mucho físico. El físico tan solo es un complemento a su indudable calidad.

Por lo tanto dejando a un lado a ese centrocampista defensivo, ¿Quién no firmaría que su equipo jugara con un esquema donde Xabi, Ronaldo, Di María y Özil forman el centro del campo, con Benzema y Adebayor de delanteros?

Calidad, posesión, juego, defensa y equilibrio, no se puede pedir más señores. Aunque también hay que tener en cuenta que para partidos importantes, donde el rival sea peligroso en ataque, rápido en las contras, interés ay conviene más jugar con el clásico 4-2-3-1 de José Mourinho. En el fútbol no solo hay un esquema válido, un equipo puede tener varios esquemas dependiendo del rival, no es síntoma de inferioridad si no de saber jugar tus cartas, ante el rival que tienes.