DEFENDER, TAMBIÉN ES UN ARTE

Por: Daniel Durán

Mi mente, un objeto inicuo que comanda mi cuerpo, no llega a entender como se habla con ese desprecio hacia la habilidad de defender de muchos jugadores, equipos, entrenadores, etc. Puedo aceptar, escuchar que no es tan vistoso como un bonito regate, o una sorprendente finta, pero de ahí a repudiarlo, despreciarlo, rehusarlo, NO. Defender también es un arte, una habilidad, el problema no está en él, si no en quien no puede apreciar su belleza.

Años de tergiversaciones, hasta crear y conseguir la idea y la comparación en la muchedumbre del arte de defender con la violencia, con el no fútbol. Pues no señores, no existe nada más lejos de la realidad. Un regate, una finta, una cola de vaca, no sería tan vistoso, si no hubiera jugadores con la habilidad de defender, que hacen más bello y más complicado cualquier regate.

A lo largo de la historia, el fútbol ha ido callando bocas, con la mala suerte, que muchos que escriben ríos de tinta sobre papeles, papeles con un logotipo, y que se hacen llamar periódicos deportivos, han callado o mal hablado de esos triunfos del juego defensivo. Muchos años de críticas con tinta negra hacia cualquier equipo que juega a la defensiva, ¿Cuál es el resultado? que la gente reniegue de ese estilo, de esos jugadores, de ese arte no reconocido. No discuto a nadie que no es lo más vistoso, e incluso ni lo más divertido para el espectador. Pero hay que defenderlo de igual manera que se defiende el "Jogo bonito". Al igual que hay jugadores con la habilidad de regatear, los hay con la habilidad de cortar balones, de quitar la pelota en medio de un regate, y eso, ese estilo de juego, ese don, esa habilidad, es tan respetable como cualquier otra.

No es culpa de ese estilo, que mucha gente del mundo del fútbol, no sepa apreciar la belleza de una línea de fuera de juego bien tirada, de una estrategia bien realizada, de un planteamiento defensivo llevado a la perfección por los jugadores. No es culpa de ese estilo, repito. No hay mayor satisfacción para un portero, un defensa, un entrenador, un aficionado, que el que acabe a 0 su portería, ¿Por qué alabamos que nuestra portería acabe a cero, y matamos al rival y le tachamos de anti-fútbol cuando no somos capaces de hacerle un gol? La demagogia y el ventajismo tiene mucho que ver en este deporte, en esta idea que llevan años metiéndonos en la cabeza.

El día no sería tan reconocido, si no existiera la noche, a muchos no les gustaría tanto el frío, si no hubieran experimentado la sensación de calor. Y ambos son igual de importantes, no tachamos el calor o el frío como mala vida por ser sensaciones contrarias, ¿Por qué hacerlo con el fútbol?

No digamos que no es arte algo que no sabemos apreciar, bien por carecer de sensibilidad, conocimiento o sabiduría. No todo aquello que desconocemos o simplemente no tenemos aquello necesario para apreciarlo debe de tacharse como algo malo. Debemos pararnos, detenernos en nuestro acoso e intentar aprender, adquirir eso que nos falta, para empezar a valorar el esfuerzo de los demás, la belleza de lo desconocido.

¿A caso me dirán que no fueron felices los aficionados del Real Madrid con la liga de Capello? ¿No fueron felices los italianos con sus mundiales? ¿no fueron felices los madridistas con la reciente victoria en la final de la copa del rey frente al Barcelona? No solo marcar es bello. Digamos en una personificación más que en una metáfora, que los goles, el fútbol de toque, los regates, es la apariencia de una persona, el exterior, el físico. Mientras que la táctica, el rigor defensivo, es la parte interior, los sentimientos, las sensaciones, la verdadera forma de ser. Y ahora os pregunto ¿Vosotros que os enamoráis del interior o del exterior de una persona? por eso digo, no hay que enamorarse siempre de aquello que nos llena los ojos, si no el verdadero amor, es saber apreciar eso que no vemos, que no nos llama la atención a primera vista.

PD: No taches de malo, aquello que no sabes apreciar