Por: Ángel Mora
Llevamos tres años esperando que se cierre el fichaje de Cesc Fábregas por el Barcelona pero aún no se ha concretado. Hay diferentes puntos de vista y por su puesto distintas opiniones pero creo que la que más se acerca a la realidad la encontramos aquí.
Tras tres años de idas y venidas el jugador del Arsenal sigue sin cerrar su traspaso al Barsa. En la historia de un jugador igual que en la de cualquier persona hay que nacer, crecer y morir. Pues Cesc nació en el Barcelona pero quien lo vio crecer fue el Arsenal que siendo un niño apostó por él mientras el Barcelona se desentendía del jugador. Esto lo digo porque para mí un canterano es un jugador que desde jovencito juega en un mismo club no aquel al que fichas con 18 años ni al que vendes y cuando se ha hecho un buen futbolista lo vuelves a comprar, para eso están las cesiones o las opciones de recompra no las ventas definitivas.
Una vez que queda claro que para mí Cesc no es canterano del Barsa (igual que Arbeloa del Madrid para los mal pensados) no entiendo tanto interés del jugador.
Hemos tenido varios episodios como el del primer año en el que Wenger no dejó salir a Cesc por intereses del club. En el segundo año hubo elecciones en el Barcelona y tampoco se pudo cerrar aunque se decía que estaba muy cerca. Durante estos años tanto Laporta como Rosell, toda la plantilla culé e incluso el propio Fábregas han declarado su interés en el traspaso. Cesc en un paso a delante que le pudo costar muy caro llegó a decir que su destino era Barcelona, pero ¿por qué este año tampoco se concreta si Wenger le prometió facilitar la salida?
Pues bien esta es la verdad del asunto. El Barcelona no está bien económicamente y sólo tiene 45 millones para fichar más las ventas que realice. El puesto de centrocampista está cubierto y por lo tanto se ve más urgente reforzar otros puestos como el fichaje de Alexis. Con el dinero restante es con el que se intentará hacer la operación. Visto así Rosell hace bien pero Guardiola le presiona diciendo que quiere al jugador y ya los medios catalanes llaman mentiroso a Wenger.
Por otra parte Wenger está en disposición de poner un precio al jugador que ha hecho crecer y que tiene contrato en vigor. Como es comprensible no lo va a traspasar a cualquier precio porque aunque le prometió facilitarle la salida no va a dejar pasar la oportunidad de sacar tajada de su capitán.
Una vez que nos hemos puesto en los dos puntos de vista ambos son entendibles. El único incomprensible es el de las críticas a Wenger por mirar por los intereses de su club sin mentir ni actuar al margen de la ley, es decir hace lo que todos haríamos en su lugar.
La conclusión que podemos sacar de esto que o el Barcelona paga lo que le exige el club inglés o no le va a quedar más remedio que seguir con el culebrón pero la temporada que viene en la cuarta entrega.
